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Como muestra de esfuerzo y compromiso, Ariana Pérez emigró a Estados Unidos y se formó como artista estética mientras trabajaba como mesera para generar el capital necesario e impulsar su propio negocio.

A medida que pudo adquirir nuevos conocimientos y consolidar más de 5 certificaciones en una de las más reconocidas academias de estética del mundo, Phi Academy, Ariana se convirtió en especialista de micropigmentación de cejas, ojos y labios.

Su espíritu de emprendedora le permitió construir un centro de belleza en menos de 3 años y ser venezolana pionera en la industria de la belleza en Texas, ya con 6 años como micropigmentadora.

Actualmente, el negocio estético cuenta con 2 sedes en Dallas y Plano, Texas. Ariana junto a un equipo profesional, se proponen expandirse hacia la educación virtual en estética integral, transmitiendo el mensaje de que la belleza natural de la mujer es lo más importante, acompañado por la seguridad de diferentes tratamientos que realzan su estética.